domingo, diciembre 11, 2016

Lánzate, Yo Te Atrapo

 
Por: Ivana Jiménez


Roll with It, Eugenia Loli

 Cuestionar decisiones, enfrentar grandes cambios, personas que entran y salen de tu vida, llorar de alegría y reír de frustración, todo esto en un abrir y cerrar de ojos.

 Es extraño como muchas veces pensamos tomar la decisión correcta, la que es “mejor para todos” y que al final termina siendo la peor para uno. Lo interesante es la capacidad que tenemos de creer que somos reyes del mundo y que podemos hacerlo todo solos, que creemos tener todas las respuestas y en verdad estamos tan perdidos y con tanto miedo a admitir que no somos superhéroes, que el miedo a avanzar se vuelve paralizante.
Saltar al vacío o aferrarse a lo conocido, es normal dudar: “on n’est pas sérieux quand on a 17 ans” dicen por ahí. Creo que sin importar el número de años que tengamos encima, la duda siempre formará parte de nuestras vidas. Es algo bello y aterrador: tiene la capacidad de mostrarnos que podemos equivocarnos y que no existe una sola opción. Dudar nos hace humanos. Si bien es algo muy loco, cuando tenemos dudas es cuando más nos damos cuenta de que quizás ser los reyes del mundo no es tan buena idea. Tener un plan de respaldo, una excusa, una respuesta para cuando todo salga mal, todo esto muestra como inconscientemente sabemos que la podemos cagar y que al final eso está bien.

 Empezar una nueva aventura suele ser muy aterrador y me he dado cuenta de que se siente mal no dudar al respecto. ¿Cómo es posible sentirse tan seguro dando un paso al vacío? Sin titubear ni mirar a los lados, simplemente lanzarse, en ese instante cuando el aliento se corta y ya estamos cayendo es que empezamos a pensar en todo lo que pudimos haber hecho mal y que pudo terminar mejor. “De los errores se aprende” dice mi abuela, de ahí salen también las mejores historias, de aquello que creíamos imposible y que una vez más terminó sorprendiéndonos a nosotros mismos. No saber qué va a pasar es lo que hace nuestro día a día tan increíble, darnos cuenta de que cada cosa es distinta y que las perspectivas son completamente diferentes, hace que pensar en todas las opciones que tenemos frente a nosotros sea tan interesante.

 Lo difícil viene a la hora de escoger, de tomar una decisión, como dije antes no es nada sencillo. Saber que lo que estamos haciendo es lo correcto o que en lo que nos metimos es lo mejor para nosotros no siempre es evidente. Aun cuando nuestros padres dicen que tomamos la decisión correcta, la duda sigue ahí. Confieso que se siente bien darse cuenta de que al final del vacío en el que nos lanzamos hay una cama de almohadas. Puede ser un mar de sueños realizados o un simple charco de expectativas sin satisfacer. Nada de eso importa: saber que llegaste ahí, que tuviste lo suficiente y que lo vales es el mejor de los sentimientos. Descubrir que esa aventura no es la tuya no debe ser una decepción, sólo quiere decir que estamos un paso más cerca de aquello que nos corresponde. Muchas veces encontramos cosas que ni siquiera sabíamos que estábamos buscando y ahora son nuestra razón de ser en la vida.

 La duda, la pasión, la locura: enamorarse de lo desconocido y redescubrir que amas lo que haces, qué mejor manera de describir la condición humana. Definitivamente somos seres extraños.


“Aunque el horizonte sea una línea, no existen los límites”.


Agradecimiento especial a mi querida amiga M.C


 
© 2012. Design by Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff