domingo, octubre 05, 2014

Por: Ivana Jiménez




Desde pequeños nos enseñan que en la vida hay etapas y hay cosas que se hacen a cierta edad y otras que no. Muchos conocemos la frase “cuando estés más grande” o “todavía te falta crecer” a la hora de tocar temas que son “delicados” o que son considerados como temas de gente adulta. Pero la gran pregunta es ¿Qué sucede cuando crecemos?, sabemos que nuestro cuerpo cambia y pasamos por la llamada “pubertad”, las hormonas comienzan a despertarse, los niños ya no dan asco y comienzan a llegar las responsabilidades y las decisiones complicadas. Después de la adolescencia se conoce la etapa de la madurez, o el popularmente conocido “mundo de los adultos”. De niños, jugabamos a ponernos la corbata de papá o los tacones de mamá queriendo crecer antes de tiempo, hoy en día se caricaturiza esa etapa en muchos medios de comunicación, como por ejemplo los comerciales de afeitadoras, en las que sale un niño pequeño queriendose afeitar los vellos que todavía no tiene, imitando a su padre. Del lado de las niñas, creo que muchas (si es que no son todas) han jugado aunque sea una vez en su vida a maquillarse como mamá, y no falta la cara de horror de la dueña del maquillaje al ver que su pequeña gastó su labial favorito como si fuese un creyón.
Para llegar a ser considerado un adulto, como dicho previamente, hay que madurar. Pero en términos generales ¿Qué es la madurez? ¿Por qué es tan importante? Se dice que madurar es dejar los pensamientos infantiles atrás y comenzar a pensar en el porvenir, en el trabajo y la familia, pero quién estableció que la madurez y los actos infantiles no pueden coexistir. Aunque no esté escrito la sociedad desde épocas remotas lo acepto y lo sigue aplicando hoy en día. Muchos adultos, considerados maduros tienen un toque infantil, lo manifiestan a través del humor, con bromas o chistes, o a través de la vestimenta, prefieren usar ropa cómoda ante un traje apretado. La mente infantil es considerada “virgen” ya que vive en la inocencia y no ha sido corrompida aún, a lo largo de la vida ésta se da cuenta de que no todo es la vie en rose y que el mundo tiene un aspecto negativo. 
Quizás se le llama madurez a ese proceso en el cual te das cuenta de que el mundo está repleto de caos, o tal vez se le dice así al instante en el cual pierdes tu inocencia y te vuelves aburrido y gris. ¿Ser maduro es sinónimo de aburrido? Varias personas creen que sí, aunque seguro lo dicen de manera general, por otra parte, de manera personal, comparto como muchas personas la idea de que en la vida casi todo es relativo. Esto quiere decir por definición, que depende de otra cosa, varía según el caso que se esté tratando. Por ende ser maduro no es ser aburrido, podemos ser maduros ante ciertos temas o situaciones, como por ejemplo al estar en una relación amorosa o al estar en la oficina, pero si estamos en el cine o compartiendo con amigos no hay necesidad de hacerse “los duros” y pretender que el tema es indiferente, que el chiste no causa gracia, para parecer maduro. De esto concluímos que a veces querer ser maduro no es bueno, puede dar una mala impresión o no estar acorde al momento.
Para responder a la pregunta inicial, ¿no les parece que debería haber un equilibrio? Ser infantil en ciertos momentos y después presionar un botón y ser maduros, lo que complicaría el asunto sería poder saber en qué momento hay que presionar dicho botón. Supongo que habrá que hacerlo por ensayo y error, y así ganar experiencia. Entonces, lo que sucede cuando crecemos es un cambio, la mayoría de las veces positivo. Aunque también puede ser en parte negativo, muchos adultos dicen la frase “yo he cambiado muchos desde que era pequeño” como si fuese algo bueno, si el caso es que su infancia fue mal, es comprensible que sea dicho así pero si es lo contrario no veo porque enorgullecerse de haber cambiado. Hay quienes tienen miedo a crecer, como por ejemplo Peter Pan, quien siempre quiso ser un niño por miedo a los adultos. 
Una vez una persona me planteó la siguiente pregunta: ¿Por qué los adultos que de jóvenes escuchaban rock ahora escuchan jazz o música clásica? Esta persona no es nada más ni nada menos que mi papá, un verdadero fanático del rock en todos sus aspectos. En ese momento me di cuenta de que muchas personas cambian algo tan importante como sus gustos sólo porque les toca crecer, en lugar de mantenerse fieles a sí mismos y no dejar que el paso del tiempo los cambie. Personas como estas son dignas de admiración, ya que la presión social  es cada vez más fuerte y tiende a bombardear cada vez más a las personas incitandolas a cambiar. Si es cierto que con el paso del tiempo, poco a poco hay que ir adaptándose pero si el cambio es muy drástico puede ser “nocivo” para el individuo.
"La edad es sólo un número, la madurez es una elección"
Entonces, ¿qué nos sucede cuando crecemos?, supongo que las variables son infinitas y desconocemos la mayoría, pero sabemos que ser adulto va de la mano de la madurez y que en algunos casos ésta va acompañada de su amiga la niñez que se encarga de aportar un toque de alegría y diversión. Al final, siendo adultos conocemos las dos caras del mundo, pero depende de cada quien escoger con qué ojos lo vemos, y ¿esta decisión sería madura o infantil?



 
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