domingo, agosto 28, 2016

Un Lugar Extraño y Bello

 
Por: Ivana Jiménez


The Most Famous Artist

¿Alguna vez se han preguntado para qué sirven las galerías de arte? Hace unos días tuve la oportunidad de visitar una galería y esta idea pasó por mi cabeza. A decir verdad, fui con la intención de ver una nueva colección de una artista que me gusta mucho, ahí surge nuestra primera respuesta: las galerías permiten admirar obras de arte. Pues bien, si es cierto que sirven como una especie de vitrina (además muchas veces las obras se encuentran protegidas con vidrio así que esto va bien con la idea) en la cual vemos y buscamos apreciar los cuadros y las esculturas, ¿no es más bien una manera para el artista de sentirse apreciado e incluso admirado? He aquí nuestra segunda respuesta. A pesar de que sea la segunda, no es menos importante que la primera, incluso la considero más interesante y de hecho es la que me gustaría desarrollar más.

En otras oportunidades he mencionado lo mucho que me gusta el arte y que tengo el placer de decir que soy una artista en crecimiento. Como artista (repito, en formación) he tenido momentos de frustración y de lo que yo llamo “bloqueo mental”. Para muchos se manifiesta de la manera más simple: tener el pincel en la mano y no saber que pintar. No solo puede ser al pintar, recuerdo que cuando empecé con este blog quería escribir de todo y no sabía por dónde empezar así que no escribía nada. Cuando este bloqueo termina, porque gracias a dios es pasajero, sentimos un alivio indescriptible que incluso un amigo mío denomina: “orgasmo creativo”. Así pasamos a una segunda etapa, estamos tan orgullosos y excitados (para continuar con la metáfora del orgasmo) con nuestro trabajo que simplemente no sabemos qué hacer con él. De pequeños la solución era mostrárselo a mamá y papá, no había mayor satisfacción que ver nuestra obra maestra pegada en la nevera. Al crecer nos dimos cuenta de que no era suficiente, necesitamos más reconocimiento, buscamos tener la mejor nota o ganarnos una carita feliz de la profesora de artes plásticas. Poco a poco la idea de que a la gente le guste tu trabajo se vuelve más y más atractiva, las galerías se vuelven las neveras de los artistas. Sin embargo hay unos que afirman que su trabajo es “por amor al arte”, su motivación es saber que están embelleciendo el mundo una obra a la vez.



En mi opinión, los artistas deberían crear esas piezas para sí mismos, porque les nace la necesidad de plasmar esas sensaciones y sentimientos sobre un material tangible de manera de que sea más real. Considero que en un principio si debe ser así, no creo que un pintor piense en lo que dirán los espectadores al encontrarse con su obra. Precisamente esto me parece muy curioso, por una parte tienen ese deseo hedonista de demostrar que son capaces de crear semejantes obras y por otra parte tienen un mercado increíblemente interesante desde un punto de vista económico. Sin embargo, la parte creativa es lo que hace tan difícil ganarse su lugar en esta industria, justamente por el hecho de que es bastante complicado satisfacer todos los gustos. Con esta última idea pienso que podemos decir que aquellas obras que figuran en las galerías no son necesariamente las mejores (no considero que sea un término que sea válido en el arte), más bien pienso que muestran la diversidad de formas y representaciones que puede tener una misma idea o sentimiento. Existen mil y un galerías a las cuales hay que sumar los museos de arte y las colecciones privadas, siento que todos ellos son lo que me gusta llamar “el lugar feliz” de los artistas, puede que no estén en el MOMA o en el Louvre pero esa galería les permite expresarse y de cierta forma hace que su trabajo no sea en vano, no solo involucran a la comunidad sino que también les dejan un mensaje o una reflexión.


Creo que hay una sola respuesta a nuestra pregunta: las galerías de arte son plataformas que permiten introducirse a un mundo completamente nuevo, un mundo diferente que quizás parece extraño y que está lleno de muchísimas cosas bellas, estos lugares son un medio de escape para abstraerse de la realidad. Para los artistas se trata de compartir sus sentimientos y además de ganar reconocimiento emocional y financiero, para el espectador se resume a una nueva experiencia, cada galería es una sensación distinta.

Una de las cosas más bonitas que hay, es estar frente a una obra de arte y que te haga sonreír, tal vez llorar o incluso rascarte la cabeza preguntándote si estás viendo lo que debería ser, hace que se active tu curiosidad y te den ganas de interactuar con el creador de la obra, y quién sabe quizás hasta de ser tú también un artista.
 
© 2012. Design by Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff