Por: Ivana Jiménez
¡Viva Venezuela! ¡Amo los zapatos! ¡Messi es lo máximo! ¿Están de acuerdo? Hoy en día no se puede complacer a todo el mundo así que sino están de acuerdo, díganlo, expresense, siempre manteniendo el respeto. Después de la pérdida lamentable que sufrió Francia con el asunto de Charlie Hebdo, el mundo se estremeció. Muchas de las poblaciones que reaccionaron expresaron su dolor y tristeza, entre las cuales algunas tienen un pasado lleno de represiones y censura. En esta historia existen buenos y malos, aunque ésto depende del punto de vista, a mi parecer todos salieron perdiendo. Lo que sí está claro es que se violó el derecho a la libertad de expresión. Para una persona como yo que a diario ve como las personas son calladas y sus palabras censuradas, es triste ver que una vida puede llegar a costar el derecho a expresarse. Hablemos de la respuesta, numerosos caricaturistas de todo el mundo ejercieron su derecho al dibujar su visión de lo sucedido, además a través de los medios sociales se puso en marcha el movimiento #JeSuisCharlie (#YoSoyCharlie en francés), tanto jóvenes como adultos mostraron su descontento. Entre éstos no sólo se encuentran ciudadanos franceses, muchos musulmanes afirmaron no estar de acuerdo con el atentado ni con la generalización que muchos están haciendo como “todos los musulmanes son terroristas”. Ahora bien, éste es un caso particular en el cual nos dimos cuenta de que existen límites, pero ¿dónde comienzan y terminan los límites de la libertad de expresión? Según la declaración de los derechos del Hombre y del ciudadano, todos tenemos derecho a expresarnos, pero no deberíamos hacerlo cuando esto afecte el bienestar de un tercero.
A decir verdad aquí no estamos para juzgar a nadie, pero si hay que admitir que de ambos lados se cometieron errores. Tomando el ejemplo de Venezuela, el gobierno censura aquello que considera una amenaza potencial: ruedas de prensa, periódicos, páginas de internet etc. ¿Será que tiene que ocurrir un atentado para que la gente se de cuenta de que están violando sus derechos? Es lamentable pero a diario pasan cosas así y es poca la atención que le dan. Por suerte hoy en día hay muchísimos medios de comunicación que no existían hace años, y que bueno porque sería extraño mandar palomas mensajeras o usar señales de humo. A lo largo de este artículo he hecho varias preguntas y como se habrán dado cuenta no he dado una respuesta concreta, esto se debe a que mi objetivo es dejar una ventana abierta para reflexionar.
En Francia el ataque vino de afuera, pero pudo haber sido interno, ¿reaccionarian igual? No lo se, pero si en su país, ciudad, pueblo o donde sea que se encuentra su libertad de expresión se siente atacada, están en posición de mostrar su desacuerdo y enfrentarse a la opresión.
