Por: Fanny Gagne
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| -Naro Pinosa |
El amor es una mentira impulsiva que atrapa con mucha agilidad a los seres humanos. Es una de esas mentiras de las que no solemos darnos cuenta, hasta que se vuelve más visible que cualquier partícula existente.
Sin embargo, en estos tiempos crueles, me encontraba cegada por esa sensación que muchos llaman amor. Esas caminatas duraderas, esas miradas intercambiadas furtivamente y esos besos robados, alimentaban mi burbuja de felicidad. Se necesitaba solo una aguja para que explotara y esta no tardó en llegar.
Es necesario de poco para crear un escenario de tragedia, tú lo creaste con solo una factura. Ser un Don Juan no es cosa de todo pero tú jugaste tu rol a la perfección. ¿Cómo pudiste ser tan ingenuo? ¿Qué ganas con mentirme? ¿Pensaste que nunca me enterraría? Recuerda siempre que las mujeres tenemos un sexto sentido y aquel puede ser fatal para su alteza. Pero por muy cruel que haya sido, el tiempo lograra curar el rencor que te tengo. Será difícil pero no imposible.
Rápidamente me levante y mientras dejaba el café calentarse, me acerque al escritorio de mi marido. Empecé por mirar que tenía en la computadora y me encontré con viejas fotos nuestras. Seguí en mi búsqueda, miraba las carpetas, los libros… por ultimo decidí averiguar que contenía la pila de papel que se encontraba en el piso. Ninguna sorpresa se me presento a los ojos, hasta que vi una factura que me parecía muy familiar. Me acosté en el sofá para poder apreciar su contenido. Un collar de oro incrustado de diamantes, con un costo de 2000$, al ver la fecha “20 de septiembre de 2018” entendí que aquel presente no me era destinado.
Hoy, 4 de febrero de 2022, esperaba a mi esposo con la bandeja de desayuno en las manos. En esta madrugada tan parecida a las demás acaba de aprender una de las cosas más importantes de la vida. Los sueños se pueden volver realidad, tal como las pesadillas.
